En las carreras los participantes
llevaban un cántaro lleno de agua, en equilibrio, sobre la cabeza, sin poder
sostener con las manos.
Cada población estipula las distancias a recorrer, por
lo que varían de un pueblo a otro.
Nosotros en casa vamos a jugar de un lado al otro del pasillo.
Colócate algo en la cabeza (un cuaderno por ejemplo) e intenta llegar hasta el final del pasillo.
¿Eres capaz de hacerlo saltando?, ¿y en cuclillas?, ¿te puedes sentar sin que se caiga?
¿Puedes inventar alguna otra forma? Si eres capaz dímelo en los comentarios.